Obligada a casarse con un extraño y sin amor, tuvo que compartir su vida con un hombre que la había comprado y trajo al mundo a dos hermosas gemelas, entonces sucedió la tragedia. Su padre las observo y dijo sólo una de ellas puede heredar , deshazte de la otra.
Leer másNuestra madre era una mujer muy hermosa, si la describo creo que lo correcto seria decir que era parecida a un ángel, cabello rubio, ojos azules, su mirada era tan profunda que te perdías en ella, tenia tez palida pero combinaba a la perfección con esos hermosos labios color carmesí.
Ella era perfecta de los pies a la cabeza, nunca vi a alguien que pudiera ser un poco parecida en belleza a ella, sin embargo no tuvo tanta suerte después todo su familia era pobre, no siempre fue así ella tuvo una infancia y adolescencia como una noble señorita.
Durante un período de tiempo, ella se dedico a estudiar, pensaba que si trabajaba duro, sus esfuerzos serian recompensados y terminarían dando fruto, se imaginaba una vida en la que ella dependería de su trabajo para tener una vida cómoda, segura y feliz, pero al final no lo logró.
El destino ya estaba preparado para ella y no importaba lo que hiciera, ni lo duró que trabajara, la vida daba muchas vueltas pero para ella las vueltas siempre terminarían en el mismo lugar, es solo que ella no lo sabia, solo tenia sueños y ambiciones que no podría cumplir, nacer como alguien noble, era nacer con obligaciones y deberes que no sabia que tenía pero que debía cumplir.
Su felicidad al final no importaba, su sola existencia tenia un propósito... conservar el linaje noble, así como salvar a su familia, no podía elegir solo debía obedecer, no había opción ella debía sacrificarse por el bien de su familia.
En general, su familia era normal o al menos eso pensaba ella, su padre siempre habia sido una persona de negocios, pero quien realmente actuaba detrás de bambalinas era su madre, una mujer calculadora, capaz y dueña de si misma en pocas palabras ingobernable, cualquiera que la conociese diría con exactitud que era una mujer dispuesta a lo que fuera con tal de conseguir lo que quisiera.
No parecía que a ella le importase eso, a ella le interesaban otros asuntos, tales como la escuela y su pequeño hermano, sus preocupaciones vagan hacia un futuro en donde toda su familia pudiera regresar a su lugar de origen, una vida cómoda y lleno de lujos y extravagancias.
En en ocasiones se sentía culpable por pensar de ese modo, a ella en particular no le importaba mucho el dinero, pero al fin de cuentas era la vida que conocía, la que le brindaba comodidad y la que tanto codiciada su madre.
Por otra parte su padre siempre había sido manipulado por su madre, a ella le preocupaba que tanta presión por regresar a aquella vida de lujos le causasen a su padre mucho estrés y depresión, ella sabia que el continuamente trabaja para lograrlo, sin éxito por supuesto, continuamente le observaba en silencio, aun no se acostumbra a verlo trabajar tanto .
Su pequeño hermano Kailed no sabia nada de la vida, se podría decir que el no conocía una vida de personas pudientes después de todo cuando ellos quedaron en la pobreza, luego de que su padre firmase unos papeles para una cooperación empresarial y todo se viniera abajo, kailed solo tenia 5 años.
Su temperamento era tranquilo, el era un chico muy reservado, obediente y sobre todo estaba acostumbrado a una vida sencilla, a él en lo general parecía no faltarle nada, es más le era incomodo aceptar que su madre era una persona tan estricta con él, la etiqueta, historia, cultura y otras muchas cosas que quería que el aprendiera a kailed no le interesaban, era justo por eso que se mostraba reacio a continuar con esas cosas inútiles, al fin de cuentas era imposible volver a la sociedad sin dinero.
Las peleas siempre estaban presentes, continuamente discutían sobre la educación que tendría Kailed era el sucesor del que una vez fue la gran familia Agrest, su madre pensaba que debían regresar lo más pronto posible a la sociedad, para que kailed se acostumbrase a las obligaciones y deberes que tendría en la sociedad como un sucesor, sin embargo su padre discutía que hacia todo lo posible por recuperar su antigua gloria, le pedía constantemente le tuviese paciencia y de esa manera la vida de ella continuaba.
— Me quedaré con ella, puedes ir a descansar— Realmente quiero quedarme y esperar a que despierte Kei— Lo sé pero no tiene caso esperar, despertará hasta más tarde, también puedo aprovechar para tomar una siesta, así podemos descansar ambos, ¿No crees?— Haré lo que tu quierasEmmet se levantó, le dio un beso en la frente y se retiró de la habitación, por su parte Keira se recostó a un lado de la cama esperando que Anne se despertará pues todo era confuso, sin embargo antes de que se diera cuenta, ella se quedó profundamente dormidaCuando volvió a despertar ya era tarde, se podía ver al mirar fuera de la ventana, también pudo ver que Anne estaba despierta observándola— Hola— ¿Por que estas aquí?— Acabas de herir mi corazón, pensé que te alegraría verme a tu lado—Si pero, no espera... Se supone que tu estarías lejos de este lugar, te ayude a escapar y estás aquí frente a mí, despierto y lo primero que me pregunto es ¿Qué fue lo que paso?, Dime ¿te atraparon?— No, no lo hicieron
Emmet tomó a Anne en brazos y la llevó escaleras arriba hacia una habitación, la cual estaba acondicionada por si algún miembro de la familia los visitará, abrió la puerta y camino hacia la cama, una vez ahí la depósito suavementeEmmet estaba muy confundido, no había forma que él tomara en sus manos evidencia pues para eso tendría que levantar la ropa de su hermana y Él la respetaba, aun así no creía en lo que ella le habia dicho antes de desmayarse, Anne era inteligente pero Él era alguien que no confiaba plenamente por lo menos hasta que se demostrara con hechos y pruebas las palabras dichasAlfred tocó la puerta y entró a la habitación, encontró a Emmett dando vueltas al rededor y a Keira sentada sujetando la mano de Anne quien seguía inconsciente— Señor ya he llamado a la doctora Gastrell, ella estará aquí aquí media hora— Es mucho tiempo— Le dije lo mismo, aun así dijo que no podía llegar más rápido— Bien, habrá que mover su residencia cerca de la mansión para evitar estos
Emmet camino hasta su habitación, se lavo el rostro y parecía más feliz de lo usual, la mujer que amaba tan profundamente había vuelto por ella misma, ahora se podría considerar que ya no era una prisionera, era la señora de la mansión Dankworth era su esposa por voluntad propia, cuando salió del cuarto de baño para buscar ropa y poder darse una ducha, todo para poder estar listo a tiempo pues no quería hacer esperar a su dulce señora, se percató que Alfred lo esperaba en la habitación— Tienes algo muy urgente que decirme supongo— Así es señor— Bien tienes 5 minutos para decirlo ya que estoy muy ocupado— Ayer después del regreso de la señora, recibí una llamada del hospitalEl ceño de Emmett se frunció, sin embargo siguió escuchando sin interrumpir a Alfred— La doctora Gastrell, me llamo en la madrugada una hora después de la aparición de la señora Keira— ¿Por que llamaría el médico personal de mi esposa?, ¿Keira esta enferma?— También estuve sorprendido sin embargo no se trata
— Esta bien, esta bien, ya todo estará bienEmmet deslizaba su mano en la espalda de Keira intentando transmitirle seguridad, aquella persona en sus brazos estaba dolida y frustrada— MentirosoEmmet la miró, sus ojos rojos aún contenían lágrimas, se miraba muy linda tratando de contener las gotas que amenazaban con salir— ¿Por que dices que soy un mentiroso?— Por que nada estará bien, mis ojos y mi rostro estarán hinchados y me veré fea muy feaEmmet soltó una carcajada que resonó en la habitación, tomó su cara acunandola en sus manos y le sonrió— Para mi siempre seras hermosa, no tienes por que pensar lo contrarioKeira se lo miró sonrojandose, aquel hombre ya estaba muy dentro de su sistema, era imposible eliminarlo— Ven levántate, tienes que desayunar, hoy será un día muy largoEmmet le ayudó a levantarse de la cama, ella fue directo al cuarto de baño para lavarse y regresar a desayunar junto a él— ¿A dónde iremos?— No te diré, es una sorpresa, sin embargo puedo decir que te
La luz se filtro a través de la gran ventana, Emmett quien ya se encontraba despierto dirigió su mano hacia la frente de Keira y dio un respiro de alivio al sentir que su temperatura era normal, después de todo no había dormido muy bien pues tuvo que estar pendiente durante la noche para no lastimarla, también para retirar el suero a la hora adecuadaCon un movimiento delicado se deslizó para poder salir de la cama, pero aun con todos los intentos Keira abrió los ojos, Emmett se quedó quieto pues el prefería que ella descansará más para poder recuperarse por completo, no se movía como si al hacerlo en automático ella cerraría sus ojos como lo hacían los bebés, sin embargo ella lo miró fijamente— Emm ¿A dónde vas?Su voz era baja, sin fuerzas y sin embargo sonaba dulce a los oídos de Emmett, él le sonrió, se acercó a ella y beso su frente— Estaba por ir a la cocina para que subieran el desayuno para cuando despertarásKeira cerró los ojos y guardo silencio un rato, Emmett no se movio
Estaba sentado a un costado de la cama, sus pies chocaban con el sueño ritmicamente, el nerviosismo era difícil de ocultar, necesitaba que ella estuviera bien, eso era todo lo que a Él le importabaEl tiempo parecía transcurrir de forma lenta pues sólo habían pasado 30 minutos y Él sentía que habían sido ya dos horas de espera continua, se paro y comenzó a dar vueltas en la habitación hasta que una voz le hizo correr a la habitación de baño— He terminado señor, ¿Podría usted ayudarme?Emmet no espero que se le llamara dos veces puesto que entro de inmediato, tomó la bata se la entrego a Paulette para poder levantar a Keira, una vez que la sostuvo contra su cuerpo le ayudó a colocar la bata y la ato, la cargo y le llevó hasta la cama— Necesito una toalla para secar su cabelloPaulette le paso una toalla con la que comenzó a secar su cabello suavemente y lentamente, Keira aún no estaba consciente así que al sentir el movimiento de Emmett sobre su cabello comenzó a llorar, sus lágrimas
Último capítulo