Capitulo 8

Zoe, estaba tan disgustada que apretó su puño casi enterrándose las uñas en su piel. Luego dijo: ¡Señorita Fernández, cuide su lengua!

Sin embargo, Miguel alargo la mano para detenerla y miró a Isabella. Su expresión era como si quisiera destruirla o desaparecerla.

—Está bien, así que solo pregunté…

Isabella miró a Zoe, antes de retirar con lentitud la mirada. Y luego continúo.

—Vengo a preguntarle, Señor Ortega, si usted organizó el accidente de mis padres, ase más de cinco años…

Todos los presentes se sorprendieron y susurraban, por la pregunta de la hija o de la heredera de la compañía, ellos ya tenían en mente lo del accidente del presidente Fernández.

—Un atisbo de hostilidad brillo en los ojos de Miguel, y desapareció un segundo después. Respondiendo con tranquilidad:

—No sé por qué me pregunta eso, Señorita Fernández. Si no recuerdo mal, sus padres viajaron por unos problemas en las compañías en el extranjero. En ese momento yo no podía viajar porque mi doctor me recomendó de
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