Nos reunimos todos en el amplio espacio del recibidor, justo frente a unas escaleras como plebeyos esperando que baje la duquesa real, estos ricos y sus cosas… paseo mi mirada por el lugar, pero esta tan grande y vacio que no hay nada en que enfocarse que no sea en los jarrones enormes o la extraña alfombra; el sonido de zapatillas aparece y todos levantamos la mirada; como lo suponia el viejo tiene una hija, la mujer mantiene el la cabeza abajo busando algo en su bolso, su cabello negro como la tinta se encuentra completamente lacio y hace de cortina para no permitirnos ver su cara, la curiosidad se vuelve ansia en cuestion de segundos, cuando ya esta más cerca levanta el rostro… Debe de ser una broma.
Mi cerebro comienza hacer un corto circuito, el rostro de la mujer no se podría considerar el de una jovencita, pero tampoco el de una mujer mayor…. digo, tenía una belleza que no tenía aires juveniles, pero era exquisita, incluso con ese ceño fruncido con el que nos mirada al llega