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Me detengo pensativa en la puerta de Meisy, claro que voy a tocar, el detalle es que no sé qué decirle en realidad ¿Qué palabras de aliento le das a una chica que perdió todo y quedó a la deriva con unos desconocidos? por que eso es lo que somos para ella, desconocidos, mis interacciones con Meisy no han sido muchas, admito que el primer mes la evitaba, si, estaba al pendiente de ella más que el inútil de su padre, de lejos observa las interacciones de ella y Aaron, pero siempre terminaban con ella rechazandolo y marchándose a su habitación, temía que pasara lo mismo conmigo. Pero al siguiente mes Meisy empezó a encerrarse más en su habitación, no quería comer y su padre era tan tonto al intentar interactuar con ella que fui yo la que tomé la iniciativa de acercarme, para mi suerte no me corrió como lo esperaba, pero tampoco fue cálida conmigo, era de esperarse supongo, la actitud de Meisy apenas y mejoraba, pero entonces entró a la escuela y a partir de ahí todo se fue en picada, tan solo lleva un mes ahí y me doy cuenta que ya esta harta, no soy buena con las palabras, ya que después de mi matrimonio mis interacciones sociales disminuyeron drásticamente, no solo descubrí la falsedad de mi marido, si no también de amistades y gente a mi alrededor, sin darle más vueltas al asunto comienzo a tocar.

— ¡Lárgate! .- bueno, viniendo de Meisy que no te mande al demonio es avance.

— Soy Ale. - se crea un largo silencio, pero después escucho pisadas que se

Se acercan a la puerta, el seguro es retirado y un ojo azul de Meisy aparece.

— Lo siento, pensé que era Aaron… la verdad quiero estar sola.- ¿Esta bien

que me sienta tan bien de saber que ese largate era para Aaron y no para mi?

— Me imagino, pero solo quiero hablar contigo un poco, por favor Se toma su tiempo para pensarlo, espero que me diga que no, no quiero forzarla nada, a pesar de que en verdad quiero hablar con ella no la presionare si no quiere, para mi sorpresa, abre la puerta para dejarme entrar.

Avanzó lentamente hasta llegar al centro de la habitación, a pesar de que hace tan solo unos meses arreglé el cuarto para ella me parece una eternidad desde la última vez que entré aquí, Meisy se mantiene en la puerta, al verla me doy cuenta del hematoma en su ojo que dijo Aaron, al darse cuenta que lo e visto baja el rostro para ocultarlo con su cabello castaño claro.

— ¿Quién te hizo eso,Meisy  .- ella niega con la cabeza y mira sus zapatos.

— No importa… es una de las que me molesta porque “no soy de su nivel” Cuanta impotencia y enojo me corre por las venas, Meisy no tiene porque aguantar nada de esto y es aún peor por que ella sabe que eso de la adopción es una vil mentira, pero no puede decir nada.

— Si importa, no esta bien que te estén molestando y diciendo esas cosas, estas tan a su nivel y hasta mucho más que ellas.

— No lo estoy Alejandra, cuando hablan de malditas marcas de ropa y bolsos no entiendo ni un carajo y se aprovechan de eso para llamarme ignorante y pobretona.

— Te llevaré de compras en estos días ¿De acuerdo? te enseñaré…

— No…- me quedo callada de inmediato, lo menos que quería era ofenderla de alguna manera. -- Me niego a ser una maldita superficial como ellas, se que lo haces con la mejor intención, pero me siento como una farsante.

— No eres una farsante, eres una Bickford y lo sabés, y si, se que es superficial, pero esta sociedad es así, solo quiero que te adaptes y no te sea tan difícil en el futuro.

— Donde sea hay gente así, en mi sociedad también había gente que se creía mejor por tener algo de marca, solo que aquí… son muchos contra mí y que mi llegada se hiciera pública, no ayuda en nada.

Nos quedamos en silencio, el dolor de Meisy se filtraba en el ambiente, de pronto me sentía deprimida también, nunca pasé por algo así, me tocó nacer del lado privilegiado, pero así como sé que para las otras personas los ricos somos unos altaneros presumidos, hay personas de la alta sociedad que se creen tocados por la mano de dios y mejores solo porque tienen un bolso de lujo limitado que para acabarla tiene un diseño horrible.

— Necesito el nombre de quienes te molestan Meisy, si no se les pone un alto

a ellos estos problemas van a seguir y la única a la que están perjudicando es a ti. ¿Suspendieron a la otra también? .- Meisy niega con la cabeza y eso me hace sentir más furiosa.

— Es Annia Mich… ella es la que comienza todo. - Mich, no me digas que…

— ¿La mamá de esa chica es Samanta Mich? .- Meisy levanta el rostro y me observa extraño.

— Si… ¿La conoces?

— Algo así.- ladeo una sonrisa y me paro firme, me encanta cuando siento que tengo el control de las cosas. — Mañana iré hablar con la directora sobre tus problemas con esa chica, le expresare mi desacuerdo porque la suspensión se aplicará solo para ti y le exigiré que busque la manera de que esa niña deje de molestarte.

Ese será mi único intento de hacer las cosas por las buenas, si no, tocará jugar sucio, Meisy se separa de la puerta y se sienta en la cama.

— No tienes porque tomarte tantas molestias por mi Alejandra, es el tarado de Aaron al que le corresponde hacer algo. - resoplo

— Para que Aaron mueva un dedo para hacer algo es solo si le afecta directamente a él o su empresa, es un egoísta.

— ¿Porque estás con mi padre Alejandra? es obvio que compartimos la opinión de que es un idiota, no entiendo porque pierdes tu tiempo con alguien como él.

Me muerdo la lengua por dentro, debo de controlar mis impulsos de hablar mal de Aaron frente a ella, después de todo, por desgracia del destino es su padre, pero dada su pregunta, no se me ocurre ningúna mentira creíble, además Meisy se abrió un poco más conmigo, creo que merece la verdad de mi.

— Porque estoy atada a él por un contrato de matrimonio, pero… lo bueno, es que no es para siempre.

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