Mundo ficciónIniciar sesión¿Qué clase de “empresa” tenía Alessandro? ¿Sería un lugar legítimo o algo más turbio? ¿Qué tenía que ver esa supuesta empresa con todo este juego de poder? Por el tono de Humberto y Estefan, era evidente que no era un lugar común ni ordinario, y el solo hecho de aparecer sin avisar claramente los estaba poniendo nerviosos.
Me bajé del auto justo al frente de un imponente edificio de cristal y acero. Parecía sacado de otro mundo, brillante y majestuoso, apuntando al cielo como si desafiara a las mismas nubes. Mientras miraba aquel lugar, en mi mente las dudas seguían acumulándose. ¿Cómo podía alguien que dirigía algo tan glamuroso ser, al mismo tiempo, el hombre más peligroso que había conocido?Comienzo a caminar con paso firme. Me miro en los cristales para asegurarme de que puedo pasar muy bien por la señora






