Mundo ficciónIniciar sesiónSentí cómo mi pecho se apretaba al escucharlo. Si él, que estaba acostumbrado, estaba así de nervioso, ¿qué me esperaba a mí? Esta noche no sería Lilian. No existía la mujer que en secreto luchaba por mantener a su familia a salvo. Esta noche, solo era su falsa esposa.
—No es nada, solo que no me gustan este tipo de reuniones, me estresan. No sé por qué mi abuelo permitió que vinieran aquí para reunirnos hoy, más sabiendo que está herido. Nunca me ha gustado que vengan a mi casa. Me pone muy nervioso que estén husmeando por todos lados. ¡Odio tener que ser precavido en mi propia casa! —dice de un tirón, sin dejar de moverse de un lado a otro. —Pues deberá mantener su calma para que yo pueda salir airosa de ella. Es mi primera cena como la señora Minetti —le pido, pues al verlo así de al






