—Además del informe de la autopsia, también anoté información adicional a mano—, comentó. Su tono era firme pero sin arrogancia. Luego, con un toque de ironía, agregó: —Sin embargo, parece que lo han tratado como basura—, comentó.
Su voz no era particularmente fuerte, pero cada palabra que pronunciaba tenía un peso firme. Además, su mirada, penetrante como una hoja afilada, parecía capaz de atravesar incluso las corazas más duras.
John se removió incómodo en su lugar, pero finalmente respondió:
—Dámelo. Le echaré un vistazo.
Olivia no dejó pasar la oportunidad de dejar su punto claro.
—Considerando que ya lo trataste como un simple pedazo de papel, no me sorprendería que vuelvas a hacer lo mismo—, replicó, mientras sacudía con calma la suciedad del informe.
La atención de todos en la sala estaba ahora centrada en ella, pero Olivia permaneció imperturbable.
—Un informe de autopsia no se limita solo a registrar la hora de la muerte y la información del ADN de la víctima—, comenzó a expl