Capítulo 79. Obstinados
El día de hoy fue para Verónica un reto de resistencia, no recordaba si alguna vez había sentido tanta vergüenza. Y eso que se graduó de bachillerato siendo la chica que salió embarazada antes de graduarse.
No conforme el incidente en la diocesis, el desprecio de Andrés y la burla de los transeúntes, ahora tenía que enfrentarse a la doctora Betania.
—Buenos días —saludó la doctora mirando a Verónica con curiosidad, pues a su lado estaba Mauricio.
—Doctora. Él es Mauricio, mi exesposo y padre de mi hijo.
—Mucho gusto —saludó la doctora confundida, pero profesional.
—También soy padre de este bebé —especificó Mauricio que no creía en el derecho a guardar silencio, al menos en este caso.
—Ya te dije que no existe ningún bebé —especificó Verónica con hastío—. Ya puedes dejar de pregonar tu paternidad.
Verónica se dirigió a la doctora Betania.
—Sé lo que debe estar pensando —expresó abochornada—, estamos separados, tuvimos un desliz. Y yo había terminado con Andrés.