Capítulo 50. El joven tiburón
El bufete estaba de fiesta, y el triunfo estaba en el aire.
A partir del juicio de divorcio de Catalina, Mauricio se volvió el abogado más emblemático de la ciudad, el fenómeno en el que todos querían apostar.
—Sabes lo que tienes que hacer —le había indicado Mauricio a su jefe.
Mario le hizo una reverencia y afirmó con la cabeza.
—Lo sé, lo sé… Y lo mereces.
De esa manera comenzó la promoción del resurgimiento de la firma Titan Legal como: Titan Legal & asociados.
En los días sucesivos, los regalos, propuestas de inversión y de clientes se amontonaban en la mesa de Mimí.
Mauricio trabajaba aún más, pero con renovado entusiasmo, estaba sin duda en una racha de esas que pasan solo una vez en la vida.
Entradas para el teatro, para el baloncesto, habanos cubanos e incluso flores eran parte de los presentes de interesados en sus servicios.
La prensa lo llamaba “el joven tiburón”, y sus colegas, que hasta hacía poco lo miraban con cautela, ahora lo celebraban