Volver al pasado.
Edward se reclinó en el asiento del auto con los ojos cerrados, como si quisiera borrar todo lo que Stella alguna vez dijo, todo lo que él eligió creer.
Deseaba regresar al pasado y nunca cometer los errores que cometió con su esposa, con sus hijos... Deseaba tanto volver al pasado que parecía que su corazón sangraba, pero eso era imposible, incluso alguien tan poderoso como él, no podía controlar el tiempo... O su corazón.
Anya ya había entrado en el taxi y se dirigía a un lugar lejos de él. No pudo seguirla, aunque lo deseaba más que nada, eligió darle espacio mientras apretaba los dientes, como si su propio cuerpo se negara a obedecer a su cerebro.
Soltó un suspiro silencioso y salió del auto. Las miradas de sus empleados y guardias no se hicieron esperar. Era como si todos entendieran lo que él había elegido, aunque no parecían creerlo del todo.
Entró en la casa y se sirvió un vaso de coñac de las botellas que descansaban como adorno en la mesa de los muebles.
Se recostó en el so