Saber un poco más de la familia.
Las cosas por fin estaban avanzando, al menos un poco. Siendo honesto, a él le gustaba hablar de la Fundación y lo hizo de una manera tan suelta, sintiéndose a gusto, casi entusiasmado. Era refrescante, tal vez porque la persona que lo estaba escuchando no sabía absolutamente nada y Logan, por primera vez en mucho tiempo, respondió cada pregunta sin hacer un gesto altivo.
La Fundación significaba mucho para Logan y, con cada palabra, demostraba lo orgulloso que estaba de haber podido hacer realidad un proyecto de tal magnitud.
—Es… increíble —profirió la mujer—. No sé mucho sobre la vida de los empresarios o la gente millonaria, pero debo reconocer que siempre pensé que todos eran personas ambiciosas. Personas que solo miran por sí misma.
Logan soltó una risita sarcástica y sin humor. De hecho, ella no estaba tan equivocada. En su mundo, la mayoría ni siquiera podía ver más allá de su propia nariz. Lo único importante era generar dinero a cualquier costo, pasando por encima de quien s