Preguntas, respuestas y lágrimas.
Lucía miraba incrédula y algo confundida a Logan, pero él continuó hablando…
—Al inicio, todo estuvo bien, pero cuando se dio cuenta de que algún día yo me tendría que hacer cargo de mi hermana, el comportamiento de Gina cambió. Ingenuamente creí que sería cuestión de tiempo para que ella se acostumbrara a Elisa y a su condición. Me equivoqué. Gina comenzó a distanciarse de mí y de mi familia, sobre todo de Elisa. Dejó de ir con frecuencia a casa y las pocas veces que lo hacía, apenas hablaba y miraba a mi hermana. Las discusiones comenzaron, el distanciamiento, la poca comunicación… Un día, después de una discusión, Gina me confesó que no quería casarse conmigo, que no podría formar una familia conmigo si Elisa estaba en medio.
—Dios…
—Nunca vi la realidad. Nunca fui capaz de verla realmente y todo por estar ciego y perdidamente enamorado de ella. —Logan soltó una risita sin una pizca de humor, sin mirarla—. La amaba tanto que incluso le rogué que no me deje y fui tan idiota. A Gina