¿Qué quiere con ella? ¿Va a...?
"Pensé que les había dicho que se alejaran, ¿están tratando de asustar a la dama?". La voz de Leo irrumpe en sus pensamientos y ella lo mira con los ojos abiertos por la sorpresa, luego entrecerrados por la sospecha.
"Alfa, solo cumplimos con nuestro deber, no es seguro que ande solo por estas calles, teniendo en cuenta nuestra posición actual con el rey", responde uno de sus hombres.
"El ángel aquí sabe una cosa o dos acerca de posiciones con el rey y ella está deambulando, ¿no es así? A menos que ustedes piensen que una mujer puede manejar lo que su Alfa no puede".
"Por supuesto que no Alfa", el chico inmediatamente se arrodilla y se inclina ante Leo.
Leo pone los ojos en blanco y frunce el ceño. "Siempre eres demasiado serio Dexter, lo decía de broma pero si piensas así, no te equivocarías, esta señorita de aquí es especial".
La inquietud en el corazón de Leila crece y un sentimiento de miedo se apodera de ella por las palabras de Leo. De alguna