"Creo que deberías ir Leila", le dice Jenny esa misma noche, después de que Leila le cuente su encuentro con Leo y cómo él, directa e indirectamente, le dio una invitación para ir a su campamento.
Leila mira a Jenny con sorpresa, sin esperar que dijera eso. "¿Puedes siquiera escucharte a ti misma? Es obviamente una trampa. Ya tiene a Amara, si me secuestra a mí también, ¿qué pasará?".
Jenny frunce el ceño. "Ambas son invitadas del rey y sé a dónde vas, en realidad no puede secuestrarte si entras caminando por tu cuenta. Esta puede ser nuestra única oportunidad de confirmar si realmente tiene a Amara ahí dentro o no".
Leila suspira, con una mirada triste y llena de conflicto. Jenny tiene razón, pero también es arriesgado. El Leo que conoció es muy distinto de lo que ella creía que era pero, por supuesto, eso también podría ser solo apariencia.
"Tengo una idea", la cara de Jenny se ilumina cuando Leila levanta la cabeza para mirarla. "Para asegurarnos de que Leo no pueda hacer ningun