”Ya te ibas”, responde Leila con frialdad, buscando otras opciones en su mente. No quiere que su madre permanezca bajo custodia ni un segundo más, pero Tatum no va a cuidar de su hija.
"Estará a salvo con él, no tenemos mucho tiempo", dice Kelvin en tono frenético, apretando con fuerza su maletín.
"Mamá...". La vocecita de Amara presiona.
Leila aprieta los dientes, su ego recibe un golpe al decir, "De acuerdo, será mejor que no le pase nada a mi niña".
"Estará tan a salvo como pueda estarlo, tienes mi palabra".
Leila ríe burlonamente mientras se acerca a Tatum, le entrega a Amara y le hace un vínculo mental.
'Ambos sabemos que no eres un hombre de tu palabra, así que cuida de mi niña y si descubro que tienes algo que ver con que Amanda no esté aquí o con la emergencia del juez, te cortaré las pelotas y te las daré de comer'.
'Siempre te ha gustado tocarme las pelotas, Leila, supongo que las viejas costumbres no mueren', responde Tatum, guiñándole un ojo.
'Vete a la mierda y lo