SOPHIE
Justin Wellington me lo especificó todo; desde qué ponerme, la ocasión y el papel que debía interpretar. Me contó absolutamente todo, pero omitió el detalle más importante, que descubrí menos de cinco segundos después de conocer a su familia.
Travis también era un invitado a la cena.
Se me pasó por la mente darme la vuelta y salir corriendo, pero ya era demasiado tarde. No solo Travis me estaba clavando una mirada intensa, sino que uno de los brazos de Justin se había posado en mi cintura, manteniéndome inmóvil.
Fue un misterio cómo ese gesto me hizo sentir tan incómoda que hasta me estremecí, pero sospechaba que tenía que ver con el hecho de que Travis estaba allí y aún podía sentir sus ojos sobre mí, incluso después de apartar la mirada.
—¿Te atreves a traer a una de tus putas a mi casa? —mucho antes de que hablara, la irritación que el padre de Justin sentía por nuestra presencia ya estaba grabada con firmeza en su rostro.
Esa mirada de irritación despertó sentimientos famili