León

El silencio en la habitación se volvió casi tangible, un peso denso que aplastaba el aire entre ellos. León sentía cómo cada latido de su corazón retumbaba en sus oídos, como si golpeara con fuerza la puerta de sus pensamientos, anunciando que algo inminente estaba a punto de salir. Ethan lo miraba fijo, con los ojos abiertos y brillantes, reflejando una mezcla de miedo, esperanza y necesidad. Parecía sostener su alma con las manos, aguardando cualquier palabra que León decidiera compartir, como si de eso dependiera su vida entera.

—No ha sido fácil decidirme a contarte esto —comenzó León, con la voz apenas un susurro, como si temiera que el sonido rompiera un delicado equilibrio—. Lo he guardado durante tanto tiempo que, a veces, siento que olvidé cómo decirlo en voz alta. No se trata solo del grupo que nos sigue, ni de esa conexión extraña con los espejos que ambos hemos sentido. Es algo más profundo... más oscuro.

Levantándose con lentitud, León comenzó a caminar por la habit