La llamada del pasado

El eco de las palabras de Clara seguía resonando en mi mente mientras me sentaba frente a la vieja computadora de la biblioteca. El teclado estaba cubierto de polvo, con algunas teclas gastadas por el uso de generaciones pasadas. Cada clic que hacía sonaba demasiado fuerte en aquel silencio cargado de polvo y sombras.

“Organizarnos. No ser peones.”

Pero, ¿cómo organizarnos contra algo que ni siquiera podíamos ver del todo?

Apreté los labios mientras la pantalla se encendía con lentitud, iluminando mi rostro con un brillo azulado que me hacía parecer un fantasma más en ese lugar lleno de ecos. Miré a mi alrededor, a las estanterías que se alzaban como columnas en una catedral olvidada. Todo en ese sitio parecía observarnos, como si las sombras escucharan cada palabra que nos atrevíamos a decir.

Recordé los días antes de que todo esto comenzara. Antes de que el espejo se interpusiera entre nosotros y nuestra tranquila realidad. Antes de que supiera que nuestra fami