56. Gusanito
Darina
Les dimos un pequeño descanso a nuestro lobito; el pobre estaba completamente hambriento y no es para menos, no me había puesto a analizar mi excesivo apetito hacia él, digamos que fue un pequeño error de cálculo.
Después de comer, tomo su mano y salimos al balcón donde un columpio de nido nos espera. Eso de poder separarse de uno mismo tiene sus ventajas.
Este tiempo que Odette, estuvo con Lion, yo aproveche para colocar ciertos juguetitos que nos brindaran placer estás semanitas, froto mis manos de solo imaginarlo.
Obviamente me tuve que valer de algunos de los sirvientes del castillo, no es como que mi espíritu pueda mover cosas, pues si no soy fantasma.
—Dari —la voz de Krom me regresa al presente.
—Disculpa mi amor, solo recordaba algunas travesuras je, je —sonrio con nerviosismo.
—Mejor ni pregunto —niega con la cabeza y da medio paso atrás con algo de burla —lo bueno es que los humanos ya duermen y mi cachorro está a salvo con ellos, mientras nosotros tendremos mucho tie