Han pasado dos maravillosas semanas en las cuales hemos conocido muchas partes de París. Definitivamente es una ciudad hermosa que me encantaría volver a visitar en un futuro. Con Fede todo va de maravilla estas semanas, él se ha portado como todo un príncipe y desde que le dije que sí quería tener hijos, no hemos parado, así que espero poder quedar embarazada pronto.
- Amor, ¿estás lista? - me echo brillo en los labios y me miro por última vez al espejo para verificar que todo esté en orden.
- Wow, como siempre hermosa. - Fede deja un casto beso en mis labios que sin pensarlo me roba el aliento.
- Mejor vamos antes de que te vuelva a tirar en la cama. - Él se ríe por mi comentario y luego toma mi mano. Nos subimos al auto y él comienza a manejar mientras yo pongo música.
- ¿A dónde me llevarás hoy?
- Vamos al centro comercial para comprar algunos regalos, ya que mañana viajamos. - Hago un puchero, ya que aún no me quiero ir.
- No me hagas esa carita.
- Es que estoy tan feliz aquí.
- L