Después de varios días en la cabaña, ya es momento de regresar, aunque la verdad, yo me quería quedar más. Pero Fede tiene obligaciones y yo quiero volver a trabajar, así que debo hablar con Greg.
\- Te veo pensativa, cariño - pregunta Fede, tomando mi mano.
\- Es que he pensado en la idea de volver a trabajar - al principio hace mala cara, pero luego la cambia.
\- Mi amor, lo que tú decidas, yo te apoyaré - me sorprendo ante sus palabras. Fede siempre ha sido un hombre muy sobreprotector, y la idea de que trabajara no le gustaba mucho, pero esto sí me dejó sorprendida.
\- ¿En serio me lo dices? - digo sin poder creerlo.
\- Sí, amor, yo te apoyo - sin pensarlo, me tiro a sus brazos y lo beso.
\- Te amo.
\- Yo a ti.
Al día siguiente me levanto temprano y me pongo algo casual, ya que pienso ir hoy a la oficina y hablar con Greg.
\- ¿Estás listo, mi amor? - este me mira de arriba abajo con deseo.
\- Me encanta cómo te queda ese vestido - me da un beso en los labios.
\- Gracias - arrancamo