Rose es una chica de 19 años muy extrovertida y amorosa , ella es de familia adinerada su padre robert es dueño de varias candenas de hotel y a causa de una amenaza contra su familia este se ve obligado a contratar un guardaspalda para su hija James adams es un hombre frio , calculador que no le teme a la muerte , este fue militar de guerra por eso es contratado por el señor robert para que sea el guardaspalda de su dulce rose Lo que no contaban era que aquella pequeña iba a hacer que el mundo de james diera una vuelta de 360 grados
Leer másHoy es un día hermoso. Me levanto y me doy una ducha rápida para bajar a desayunar con mi familia.
—Hola, buenos días —ambos me dan un beso en la mejilla, invitándome a sentarme con ellos.
—¿Cómo estás, princesa?
—Bien, papá, amanecí con mucha energía —digo emocionada, mientras ambos me sonríen.
—Querida, ¿qué tal si ahora me acompañas a comprar unas cosas? —dice mi madre terminando su café.
—Claro —mi padre se retira para ir a trabajar y yo me dispongo a hacer algunos trabajos pendientes de la universidad.
Bueno, les contaré algo de mí. Tengo 19 años y estudio Administración de Empresas, ya que mi padre maneja una cadena de hoteles y quiere que, más adelante, tome yo el control de todo.
Si me preguntan por mi físico, soy bajita, mido 1.62, tengo cabello castaño y mis ojos son color miel. No me puedo quejar de mi cuerpo, puesto que mi madre hace que lo mantenga en forma, así que mi cuerpo, como dice ella, es perfecto.
—Hola, amiga —Mila me saluda por la cámara de la videollamada.
—Mila, ¿cómo estás?
—Algo aburrida, ¿salimos hoy?
—Claro, pasa por mí a las 9 pm, ¿te parece?
—Sí, amiga, bye, te quiero.
—Yo a ti, Mila. Mila es mi mejor amiga desde que tenemos 10 años. Nos conocimos en el instituto y desde ese momento no nos hemos separado, a pesar de que ella estudia diseño de modas siempre estamos juntas.
—Hija, ¿lista para irnos? —pregunta mi madre algo apurada.
—Sí, mamá - Tomo mi bolso, encaminándome a la puerta para salir. Al llegar al centro comercial, mamá, como siempre, empieza a comprar ropa como loca.
—Mamá, ¿no te parece que ya tienes mucha ropa? —mi mamá para en seco y me mira mal.
—Hija, para mí nunca es suficiente, además nos lo podemos permitir —sí, claro, todo lo que gastas es con el dinero de mi padre.
—Sí, mamá, pero me parece que ese dinero lo deberíamos aprovechar para ayudar a otros que sí lo necesitan.
—¡¿Por qué no te callas, Rose?! —grita mi madre, ya molesta—. Si vas a estar con esa actitud, mejor vete —ella sigue mirando sus cosas y yo, de la rabia, salgo dejándola sola.
Al llegar a casa me encuentro a mi nana Estela.
—Niña Rose, pensaba que estabas con la señora Noelia.
—Estaba —digo algo molesta.
—¿Pasó algo, mi niña? —pregunta, sentándose a mi lado.
—Mi mamá pasa, parece que no me quisiera —ella me abraza y yo permito que lo haga.
—No digas eso, Rose, entiende que tu madre es algo complicada —no creo que esa sea la palabra indicada para definir a mi madre.
—Yo solo quiero que por una vez en su vida se porte como una madre.
—Tranquila, mi niña, sabes que me tienes a mí —le sonrío, mientras le doy un gran abrazo.
—Lo sé, soy muy afortunada por tenerte a mi lado, nana.
Al llegar la noche, me coloco un vestido y me maquillo un poco. A las 9 pm llega mi amiga puntual, con un vestido bastante sexy.
—Vaya, amiga, vas con todo —digo riendo.
—Hoy vamos de cacería y no me contradigas —me río por su comentario y asiento.
—Ok, vamos.
El lugar está lleno de gente, así que mi amiga pidió un sitio VIP para las dos, ya que tenemos privilegios por ser hijas de grandes empresarios.
—¿Qué desean tomar, señoritas? —el mesero nos sonríe. Tengo que admitir que es bastante guapo, pero veo que mi amiga ya le echó el ojo.
—Trae dos margaritas —eso sí sonó coqueto. Mila le sonríe y este parece copiarle, porque le sonríe también.
Después de varios tragos, me encuentro bailando en la pista de baile sola. No soy de las chicas a las que le importe bailar sola, yo solo me dejo llevar por la música.
Cuando ya estoy cansada, decido ir por algo a la barra. Me meto como puedo y le digo al mesero:
—Dame una cerveza.
—Oye, ¿no ves que yo estaba primero?
Cuando me volteo, veo a un hombre bastante sexy. Su cuerpo está bien formado y ni hablar de su rostro, es perfecto.
—¿Ya terminó de repasarme? —miro los ojos de aquel extraño, parecen como dos faroles, una combinación de azul con algo de blanco.
—Disculpe, señor, pero yo no lo vi haciendo fila.
—Pues yo estaba primero, niñata —¿perdón? ¿Me dijo niñata? ... Ah, no, eso sí que no.
—Mira, imbécil, a mí no me llames así —le digo señalando su pecho.
—Es la verdad, más bien quítate —en esas llega el mesero con la cerveza, entonces mi bombilla se enciende.
Hay querido, no sabes con quién te metiste. Tomo la botella en mis manos y aprovecho que está distraído para tirarle la cerveza justo en su perfecta cara.
—Ahí tienes, por idiota.
Salgo del lugar con una sonrisa triunfante, sin importar los gritos e insultos de aquel hombre extraño.
Me despierto al sentir unas manos pequeñas tocar mi cara y sonrío porque sé quién es.- Papi, mami no se levanta - habla mi pequeña Analia.- Creo que sé cómo hacerlo - siento varios besos en mi cara y luego en mis labios, así que, sin poder evitarlo, correspondo al beso. James se separa y me sonríe.- ¡Mami! - chilla mi pequeña de 4 años, quien se tira encima mío.- Analia, pequeña, cuidado con mami - dice James acariciando mi vientre de 5 meses.- Hola, mi bebé - le doy besos en la cabecita.- Hola, mami, ¿puedo saludar al bebé? - dice mi niña observando mi pancita, así que, con cuidado, levanto mi camisa y dejo expuesto mi vientre mientras mi pequeña lo toca con sus manos y comienza a dar besitos.- Hola, hermanito, te quiero mucho, ya quiero conocerte - James y yo sonreímos al ver a nuestra pequeña interactuando con su hermanito.- Papi, habla con el bebé para que se mueva - dice Analia, entonces James se acerca y toca mi vientre.- Hola, campeón, soy papá, te quería decir que todo
El gran díaMe levanto con mucho ánimo, ya que hoy me caso. Va a ser una boda sencilla, pero no me importa; lo importante es que hoy seré la esposa de James, y eso me pone muy feliz. Al darme la vuelta, veo un hermoso ramo de rosas blancas con una nota que tomo rápidamente.Para mi futura esposa, espero que te gusten. Te amo, te veo en unas horas, ya ansío verte con tu vestido de novia. James.—Definitivamente te casas con un buen hombre —dice Carol, parada en la puerta con una sonrisa.—Tú no te quedas atrás, tienes a Liam, que te ama con locura.—¡Llegué yo! La chica más guapa —Carol y yo nos reímos por el comentario de Maia.—¿Lista para todo lo que hay que hacer? —dice Maia.—Más que lista —me meto a la ducha para darme un baño relajante y, luego de media hora, salgo.—¡Al fin! Pensaba que te ibas a arrugar ahí dentro —dice Carol.—Quería darme un baño relajante.—Bueno, ahora sí, vamos a peinarte y maquillarte —me coloco una bata y ellas comienzan a hacer su magia con mi cabel
Me despierto al escuchar una máquina hacer ruido. Abro mis ojos lentamente y me doy cuenta de que estoy en una habitación de hospital. Intento moverme un poco hasta que escucho la voz de mi amado.—¡Rose! Cariño, qué bueno que estás despierta —besa mi frente y, cuando se separa, veo sus ojos rojos.—¿Estás bien? —digo, acariciando su rostro.—Sí, amor. Lo importante ahora eres tú.—¿Qué me pasó? —Cuando James va a hablar, la puerta se abre, dejando ver a un médico.—Buenos días, señorita Rose. Me alegra que esté despierta. Le haré una revisión para ver cómo se encuentra.—Ok —Este me revisa bajo la atenta mirada de James, pero aún no sé qué me pasó.—Doctor, quisiera saber, ¿qué me pasó?—Bueno, como le comenté al señor, usted está embarazada y tuvo una amenaza de aborto —mis ojos se abren como platos e instantáneamente pongo mi mano en mi vientre, que aún está plano.—¿El bebé está bien? —hablo con la voz rota.—Sí, señorita. Solo necesita que guarde mucho reposo, por lo menos un mes
Han pasado dos meses desde el anuncio de nuestro compromiso. Todo ha sido un caos buscando el lugar perfecto para la boda, pero afortunadamente lo encontramos. Ahora mi dilema es encontrar un vestido, así que hoy voy a ir a una casa de modas con Maia y Carol para elegir mi vestido y el de las damas de honor. Me termino de arreglar y salgo.Estoy en la casa de modas con Carol y Maia. Ellas están solo mirando vestidos a su gusto, pero la verdad es que mi gusto es muy básico, no tan extravagante.—Chicas, estos vestidos definitivamente no son de mi agrado, y la que se casa soy yo —digo. Ellas me miran y luego suspiran.—Lo siento, amiga, tienes razón. Hay que ver qué diseños te gustan a ti —caminamos más por toda la tienda hasta que veo un vestido que llama completamente mi atención.—Este es —ellas se detienen y miran lo que yo veo.—Es muy hermoso, amiga. Es sencillo, pero muy lindo, perfecto para ti —le decimos a la señora de la tienda que si nos colabora con el vestido. Ella me lleva
Estoy bastante contenta en mi nueva casa. Hoy, James me levantó temprano para que viéramos juntos algunos detalles de la casa y, además, porque hoy invitamos a algunos amigos para que la conozcan y para anunciar nuestro compromiso. Me visto rápido y me peino un poco.—¡Amor, baja ya! —James, como siempre, con su voz autoritaria. Me imagino cuando tengamos hijos, ¿será que él querrá tener hijos? Después de la pérdida de mi otro bebé, nunca se lo he preguntado. Bajo las escaleras y lo veo con su teléfono.—Al fin, ¿qué tanto hacías?—Pues arreglándome, tonto —me da un beso y luego mira el anillo en mi dedo.—Vamos —subimos al carro y vamos al centro comercial para comprar lo que necesitamos para esta noche.Después de estar un largo rato, escucho una voz bastante conocida que me llama.—¡Rose! ¿Eres tú? —volteo y grito emocionada al ver a mi amiga.—¡Maia! —corro hacia ella y ambas nos fundimos en un abrazo.—¡Por Dios, tanto tiempo sin saber de ti! —dice ella con lágrimas en los ojos.—
Estoy dándome una ducha rápida, ya que hoy volvemos a Londres. La verdad, estoy muy contenta y agradecida porque, por fin, todo terminó y ahora sí podré regresar a mi antigua vida, solo que con algunos cambios. Me coloco la ropa y salgo de la habitación.— Hermosa como siempre —le doy un beso apasionado a James y él me sonríe - Qué cariñosa estamos hoy.— Lo sé, solo estoy feliz de que por fin todo se haya acabado.— Sí, amor, hoy regresamos a Londres para empezar una nueva vida juntos. Por eso, te tengo una sorpresa, pero te la daré cuando estemos en Londres —hago un puchero y él se ríe.— Amor, quería preguntarte por la chica... ¿cómo se llama? Ah, sí, Mia —cuando James menciona a Mia, mi cuerpo se tensa y pienso en qué habrá pasado después de lo de ayer.— Paolo le pegó —él se coloca tenso.— Es un maldito, pobre chica.— Y no es solo eso, Paolo la compró. No sabes lo mal que me sentí por no poder ayudarla —él me abraza al verme algo triste.— Amor, por más que yo también quisiera,
Último capítulo