Los ancianos de cada manada bajo el poder y mandato de Orión estaban reunidos en una seción solemne y memorable en honor a su viejo amigo.

Romina con una tristeza aparente mente falsa, estaba a lado de Arion.

—Adiós querido suegro. —dijo mentalmente Romina sonriendo.

Tres días después era el sepelio de Orión.

Y una semana después estaban en el nombramiento, del nuevo Alfa de la manada.

En una ceremonia tradicional fue nombrado Arion de Sibelius el gobernante máximo de pensilvania y Romina su luna.

Romina miró a cada uno de sus aliados, derrocar a Arion en el momento más vulnerable eran los siguientes planes macabros que tenía en su mente.

Un mes había transcurrido desde que Arion era el nuevo Alfa.

Había decidido aceptar que Sasha estaba muerta y decidió seguir, cada día compartía con sus pequeños y mas con Skarlet, que era quién más afinidad con el tenía.

Romina y Belio seguían encontrándose en los oscuros pasillos del palacio dando rienda suelta a su pasión, y planeando sigilosam