Mientras Sasha buscaba incansable mente a Skarlett.
Kali se dirigía al palacio Sibelius con ella para recuperar a su pequeña Remin Ninghtshade..
Y Romina a punto de tener a su primogénito.
—¡Aaaaaaah! Ya no aguanto más. —decía sintiendo dolor fuerte. —gritó Romina.
—Ya viene, ya está pero puje señora puje, ayudarlo a llegar al mundo, ya está viniendo. Un poco más. —pedía la partera cuando Romina dió un solo pujo y el llanto del pequeño se escuchó fuerte que retumbó en la sala de parto.
—Es un barón señora, será fuerte como su padre. —dijo la ayudante envolviendo lo en una manta y poniéndolo en brazos de Romina que estaba completamente agotada, suspiró profundo, cerró los ojos y tomó a su pequeño en brazos.
—Mi hijo, mi pequeño príncipe, serás grande, y tu nombre será Taro. —expresó Romina sonriendo y mirando a la única persona por la que sentía amor.
Luego lo entregó a la ayudante que lo arregló y lo dejó sobre la cuna.
Belio sentía su corazón latir fuertemente, no podía demostrar la