Los días pasaron y ya era el día de la boda de Sasha y Arion, en la corte de honor estaban sus pequeños, el consejo de ancianos esperaba por la feliz novia y Arion listo para recibir al amor de su vida.

-Señora, un té de chocolate le calmará la ansiedad.

-Estoy muy nerviosa.

-Es normal en toda novia mi niña, estoy feliz de ver que al fin realizas tus sueños de tener una familia. -dijo su Abuela con todo el cariño que sentía por su nieta.

-Señora, ya es hora. -anuncio el ama de llaves, y Sasha se miró al espejo para darse el último retoque.

-Estás perfecta hija mía, ve...ve al encuentro con tu felicidad. -pronunció Adela dando un abrazo a su nieta.

Jansó y Lyall entraron a la habitación y se acercaron a Sasha.

-Ya es hora mi Alfa, el destino espera por tí. -dijo Lyall y Jansó ofreció su brazo para entregarla en el altar.

Lyall y Adela los siguieron a paso lento.

Arion parado a un lado del altar, no era la primera vez que estaba ahí, pero si era la primera vez que lo hacía por amor.

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