El verano estaba por terminar estábamos a tan solo una semana de que acabará y era hora de volver a Nueva York.
Sebastian estaba hecho un lío llevaba tres maletas en donde según el empacaba todo partiriamos hoy por la tarde en el vuelo de las 6 y todo por aquí era un completo desorden.
Nana gritaba que si ya todo estaba listo caminando más bien trotando por toda la casa.
– –¿Lucia tu ya tienes todo? – – pregunto desde la cocina haciendo que yo solo volteara la cabeza y asintiera con una sonrisa.
– –No entiendo cómo estás tan tranquila – – negó con confusión.
– –No tengo por qué preocuparme Nana – – me encogí de hombros y seguí mirando la televisión.
– –¡Mamá tú sabes en dónde está el estuche de mi guitarra!? – – Sebastian bajaba las escaleras con todas sus maletas.
– –Esta en ático cariño – –
Prácticamente voló de nuevo hacia arriba provocando que yo solo riera por su actitud tan desesperada.
Me levanté del sofá con pesadez y me dirigí a la habitación para verificar que ya no m