Extrañada por las palabras de su padre, Anna se pegó un poco más a la puerta para escuchar mejor.
–No insistas hijo, Nora y yo lo hemos estado discutiendo y creemos que es lo mejor para ti y para tu familia, después de todo, ahora te pertenece, además, tu madre y yo queremos continuar con nuestro viaje, pero, por ahora, sólo queremos pasar algo de tiempo con ella –dijo la aterciopelada y elegante voz de un hombre
–Pero ¿en la zona residencial? –preguntó Alastor –¿No prefieres algo más cerca de nosotros? –
–Bueno, yo había pensado en algo en la zona este de la casa de la manada, ya sabes hijo, rumbo a la zona que designaste para las granjas –dijo la suave voz de una mujer
–Vale mamá, le pediré a Daryl que se encargue de buscar el lugar perfecto, él y Zinerva solían vivir por esa zona –
–¿No planean volver? –preguntó el hombre
–Me habían dicho que no, que estaban cómodos con la nueva vida de guardabosques, pero, ya conoces a Daryl –
–Ese hombre no conoce la palabra retiro –dijo el hombr