—Dory, ya te dije que los niños están bien.
Abrazaba a mis hijos con toda la fuerza de la que era capaz. Después de este mensaje, presione a Alexander a manejar con la mayor rapidez posible. Jayden también estaba habia llegado solo porque le envíe el mensaje. Emely trataba de tranquilizarme con suaves palmadas, pero mis sentimientos estaban muy intensos.
—¿Por qué lloras, mamá? ¿Acaso papá te hizo llorar?
Alejandro preguntaba con suma inocencia. Entre lágrimas y nervios, lo mantenía estrechamente abrazado. Ellos eran mi única razón de vivir y luchar, si a ellos le pasaban algo, moriría. Mientras mis lágrimas fluían sin control, acariciaba con ternura su cabello.
—Niños, es hora de acostarse ya que su mamá no se encuentra bien de salud. ——Murmuro Alexander separándome lentamente de mis hijos los cuales me dieron un beso antes de dormir.
Jayden permaneció en completo silencio, limitándose a contemplar la situación con los brazos cruzados. Tras el accidente de Emely, ella estaba contando