POV Alexander Lennox

Había regresado de Inglaterra ese día. ¿La razón? Treinta correos de Dorothea, diciendo —en palabras textuales— que preferiría estar muerta antes de volver a trabajar conmigo. Entonces, habría que ayudarla.

Mi objetivo era claro: hacerla sufrir. Quería que se revolcara en su propio desprecio.

Yo, el gran Alexander, siendo abandonado… Ni en mis más mórbidas pesadillas.

¿Por qué? Si yo siempre era el que las dejaba.

Después de una reunión con mis abogados, me entregaron unos documentos para llevarle a Dorothea al día siguiente. Sabía que iba a explotar de furia. Se trataba de un acuerdo simple para mantener la calma… pero conociéndola, estaba destinada a rechazarlo. Y eso implicaba comparecer ante el tribunal durante meses, si no accedía.

Solo para molestarla, la llamé a su número personal, el que me dio su padre, con la excusa de firmar. Lo único que recibí fueron comentarios sarcásticos y un último mensaje advirtiéndome que llamaría a la policía si volvía a e