14. Sonrisa
POV. Alexander Lennox
Desde la ventana de mi despacho, contemplo el extenso panorama que se asemeja a un lienzo donde las nubes danzan para esconder al sol. Me dejo arrastrar por un susurro suave: una combinación de desilusión y curiosa atracción. La figura de ella se forma en mi pensamiento, como un eco que se niega a desaparecer: Dorothea. Admito que la menosprecié, la odié por haberme abandonado, y sin embargo, entre nosotros parecía existir una fuerza magnética. La odiaba. A fondo. No podía creer que alguien tan… compleja me causara este impacto tan inquietante.
Podría tener a cualquiera que quisiera con solo el chasquido de mis dedos. Reconocido como el “hombre de oro” en Inglaterra y considerado uno de los partidos más codiciados a nivel mundial por diversas revistas. He tenido en mi cama a modelos deslumbrantes, actrices encantadoras, cantantes que emocionaban con su voz… Empresarias decididas y brillantes, listas para compartir su mundo y someterse al mío.
Muchas.
Sin embar