8| Me arrepentí.
— ¿Qué necesita?
Helene lo miró y casi se cae del susto, el hombre tenía una enorme cicatriz que le atravesaba toda la cara.
— le dijo y Helene pasó saliva.
— Quiero hablar con el piloto.
— Pues eso no se va a poder, acaba de salir de cirugía.
— Pues fui yo quien le salvó la vida, así que necesito hablar con él — Helene levantó el pecho y quiso entrar directamente.
El hombre la tomó del hombro con fuerza.
— Nadie puede entrar hoy. — la metió al elevador y presionó el botón — vuelva mañana.
Pero Helene no podía esperar hasta mañana, debía aclarar con él la situación de inmediato.
Cuando salió del hospital se plantó en la acera a contemplar el edificio, pensando en cómo sus sueños estaban a punto de truncarse, entonces solo le quedaba una opción.
Una hora más tarde, en la sala, Istac oyó de repente un ruido extraño y levantó la vista.
— ¡¿Pero qué…?! — gritó él cuando vio entrar a Helene por la ventana, pero ella corrió y cuando llegó con él le cubrió la boca con la mano.
— Tranquilo,