El ensayo había terminado hacía una hora. El equipo técnico ajustaba los últimos detalles. Clara revisaba el orden del setlist con dos asistentes. Kai practicaba en silencio con las baquetas sobre su pierna. Leo hablaba con alguien del staff sobre los monitores. Noah escribía en su libreta, como siempre. Dylan estaba sentado solo, con la guitarra apoyada en el suelo. No tocaba. No hablaba. Solo pensaba.
Pensaba en la canción. En la voz de Nina. En lo que no dijo. En lo que sí. En lo que aún no sabe si fue rechazo o sinceridad. Y en lo que, a pesar de todo, lo hizo quedarse.
Desde que Nina le dijo que “Sin mapa” no le provocó nada, algo en Dylan se había apagado. No por orgullo, sino por decepción. No esperaba que ella lo entendiera por completo, pero sí que lo sintiera. Al menos un poco. Nina lo había notado. Durante el ensayo, Dylan no la miró como antes. No le hizo bromas. Solo cumplió. Y eso, viniendo de él, se sentía como un muro. Ella no sabía cómo arreglarlo. No sabía cómo discu