-Aurora- lo miré, me iba a decir que se iba, es obvio que no soporta más de mi presencia hemos estado por más de una hora callados mientras vemos Seinfeld en volumen bajo- quiero pedirte perdón, se que reaccione de mala manera, pero mi madre sigue siendo un tema delicado para mí, cuando te dije que lo estás haciendo muy bien, es por qué si me hubieras visto, yo fui un desastre tras desastre, caí en lo más bajo y seguí cayendo, aún ahora hay días o cosas que se vuelven insoportables, quisiera decirte que con el tiempo mejora, pero- se le cortó la voz- creo que solo te acostumbras a vivir con el vacío y más si pasan cosas como las que tu verdadero padre.
-Este tipo no es nada mío- me niego a darle algún parentesco a ese imbécil.
-Si perdón lo se, a lo que voy es que a veces no solo duele la muerte, duele cosas que no se pueden controlar y que te hace cuestionar muchas cosas, quisiera ser un mejor apoyo para ti, pero no creo que pueda, no en esta vida- suspiro.
-Sabes está bien, yo… Nunc