Capítulo 42. La Venganza.
John y yo caminamos juntos hasta mi casa, dejando atrás el parque. Él no se parecía en nada al hombre frío que intentó comprar mi silencio con cien dólares en aquella fiesta.
Ahora, platicaba conmigo con un cariño que me hacía sentir maravillada. Estaba cambiando un poco la imagen tan mala que tenía de él.
—Recuerdo cuando trató de comprar mi silencio con cien dólares —dije, riendo un poco, aunque la memoria me seguía pinchando.
John se detuvo en seco, y me miró a los ojos.
—Lo siento tanto, querida. Fui un completo imbécil.
—Bueno, ya pasó.
—No. No ha pasado. Realmente perdóname, Ruby. —Su tono era tan sincero que me conmovió—. Cuéntame qué pasa con tu embarazo. ¿Por qué Nora te hace llorar? Hija, no entiendo nada. No eres la amante de Lucas, ¿verdad?
Me sonrojé. Me dio mucha vergüenza hablar de esas cosas tan íntimas con un hombre que apenas conocía.
—No te preocupes —me dijo, al ver mi incomodidad—. No pienso presionarte. Hablemos mejor de tus sueños. ¿Qué quieres de la vida? Ya pr