Capítulo 82. Fuego en el Sofá
La seguridad de la Torre Aurum había sido implacable; gracias a la eficacia de Marcos y la vigilancia de la torre, el penthouse estaba libre de la presencia de reporteros y paparazzi. Solo quedaba la quietud ominosa del lujo.
Ramiro acababa de ver partir a Wolfgang Kaiser hacia la suite de invitados y a su madre, Emilia, con la promesa de regresar mañana con una agenda cargada. Adriana, sin embargo, permanecía.
— La entrada fue perfecta, ¿no crees, Ramiro? —dijo Adriana, sin esperar respuesta, reanudando su parloteo con la energía de quien acaba de ganar un premio—. La prensa está convencida. Tienes que admitir que la imagen de la pareja de oro de vuelta a casa... es imbatible.
Adriana caminaba por la sala de estar, moviendo las manos mientras hablaba de contratos y shootings.
Ramiro sintió que el traje le pesaba más que su propia piel. Caminó hasta el gran sofá de cuero, se desplomó en él, y se pasó las manos por los cabellos con una exhalación profunda, tratando de sacudirse la rigi