El vuelo de regreso a Vancouver fue el más largo que él pudo tener, no quiso regresar hasta su departamento, ni le avisó a ninguno de sus familiares, amigos o conocidos que llegaba de nuevo al país, precisamente a su ciudad, Axel se había convertido en un fantasma y eso quería seguir siendo hasta saber qué carajos estaba pasando con Freya. Y el por qué le había enviado esa carta. El por qué había esperado tanto tiempo para entregársela.
Apenas pisó la ciudad los periódicos, y los noticieros lo llenaron de las imágenes de Freya hablando a la prensa. Y entonces lamentó no haber estado en ese evento, se veía realmente hermosa y confiada, le parecía que cada vez que la volvía a ver, simplemente era una versión mejorada de ella misma y él, él simplemente iba en decadencia.
Estaba leyendo la declaración que había dado a la prensa cuando…
— Señor Axel Tremblay…
— ¿Sí?
— Acompáñenos por favor.
— ¿Quiénes son ustedes? — frunció el ceño y arrugó el periódico entre sus dedos, no los conocía, n