Guerra declarada.

Dejando que Hugo se hiciera cargo de todo con relación a la empresa y a todas las llamadas que empezaron hacerle los canales de prensa a Maximiliano después de que Blas anunciara que el hijo ilegítimo de Maximiliano Gil es hijo de Isabella, Maximiliano fue directo al departamento junto con Emiliano e Isabella, quién seguido llegó tomó un baño y se acostó, porque no tenía ánimos de nada, solo quería desaparecer, puesto que cuando creyó que al fin todo había terminado acababa de empezar.

—Papá, ¿qué le pasa a mi mamita? — preguntó Emiliano lleno de inocencia y Maximiliano, que estaba preparando algo para que Isabella comiera, dejó de mover los vegetales dentro de la sartén para agacharse, poniéndose a la altura del pequeño.

—A mamá le duele la cabeza, por eso estamos cocinando para ella. Llamé a la niñera para que cuide de ti mientras yo cuidare de tu mamita— le explicó y el pequeño asintió, aunque no conforme.

—Yo podría ayudarte— propuso con el fin de quedarse junto a ellos.

—Qué ta
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