El mejor de los sueños.

Un día después:

Isabella sé convencía a sí misma de que lo ocurrido fue únicamente una horrorosa pesadilla; sin embargo, cuando bajó la mirada a su brazo derecho y vio que tenía colocada una intravenosa, volvió a la realidad aceptando que vio morir a su amado.

— Al fin despertaste. Pedí que te pusieran unos calmantes—. Ella giró el rostro cuando escuchó la voz de Oliver.

—¿Por qué pediste que me inyectaran sedantes?, ¡¿por qué?!— le gritó furiosa a medida que se arrancaba sin tacto la intravenosa y se ponía de pie.

—Debes calmarte— le pidió preocupado porque ella está sumamente débil.

—Es muy fácil para ti, pedirme serenidad.

Isabella sabía bien que Oliver no era el culpable de su desgracia y que no debía tratarlo de ese modo, pero no encontraba cómo ventilar su dolor y sin pensarlo estaba siendo muy cortante.

» Lo siento. Solo quiero ver a Maximiliano, y a mi hijo—. Oliver la sostuvo y ella forcejeaba.

—Escúchame primero, Isabella—. Él que la tenía agarrada por los hombros la zaran
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo