C92 - Quizás fue un accidente.
La habitación del hospital estaba impregnada de un aire denso, casi palpable. Gabriel, con su corazón acelerado, entró y se encontró con la mirada fría de su madre. La máscara que había llevado durante años se deslizaba lentamente, revelando la verdad detrás de su fachada.
Eva, se encontraba sentada en la cama, su rostro pálido contrastando con las sábanas blancas. La madre de Gabriel, con su tono pasivo-agresivo, soltaba comentarios que echaban sombra sobre la presencia de Eva.
— ¿Por qué siempre tienes que estar aquí, Eva? No quiero que te sientas obligada — decía, mientras sus ojos se posaban con desdén en la joven —. Es decir, entiendo que fue un atentado, pero, te has puesto a pensar por qué te dispararon.
— Yo… Eh… No lo sé. Quizás fue un accidente.
— ¿Accidente? ¿En un lugar como ese?
La puerta se abrió de repente y el esposo finalmente entró. Eva sintió respirar nuevamente, forzando una sonrisa en su rostro.
— Mi amor, ya despertaste… ¿Cómo te sientes?— preguntó, ignorando por