Capítulo 139.
-Solo recuerda que tú lo pediste. - Susurró contra mi oído.
No lo recordaba, pero en este momento yo le diría que si a todo lo que me dijera.
Su pecho estaba contra mi espalda alejando el frío de la mañana mientras que nuestras caderas no dejaban de mecerse y chocar entre sí.
Una de sus manos alcanzó uno de mis pezones y lo giró entre sus dedos antes de apretar y estirar mi pecho un poco.
Mis caderas se elevaron y él gruñó alejándose hasta que solo nuestros cuerpos se tocaban en el sitio por el que estábamos unidos.
-Bonita vista. - Dijo divertido sin dejar de embestirme.
Mis rodillas y codos milagrosamente se mantenía. en su lugar con la fuerza que estaba ejerciendo él sobre mi cuerpo.
Una vez más la dulce sensación de calor llegó y yo gemí más fuerte.
-Más. - Lloriqueé.
-Buena chica.
Una de sus manos empujó en medio de mis hombros y me hizo estar prácticamente con el culo en alto.
Creo que ya no me quedaban energías para sonrojarme por la posición.
Sus embi