Capítulo 119.
-¡Cleo! -Grité para que bajara del cielo. En cuanto lo hizo le envié con Gail.
Quizá podría necesitar ayuda extra.
Escuchamos un largo aullido proveniente del Alfa Supremo. Bo y Ef corrieron hacia el frente ignorando las pequeñas batallas a nuestro al rededor.
Ef resopló.
-Claro que podrán diferenciarnos solo por eso. - Murmuró sin perder el paso mientras un grupo se acercaba.
Me sorprendió que los lobos que corrían hacia nuestra dirección nos ignoraran después de un rápido vistazo a nuestras caras.
Vimos a un par de nuestros compañeros ya sometiendo a algunos lobos en nuestro camino.
Finalmente llegamos a la casa de la manada en donde una decena de lobos se puso en posición de defensa antes de ver las caras de mis compañeros y recomponerse.
-Gracias a la Gran Madre. - Dijo uno acercándose. Bo me puso finalmente en el suelo. - Tenemos a varios civiles dentro, ¿Ustedes han venido a ayudarnos a protegerlos?
-No, nosotros tres venimos a ayudar a curarlos si es que tienen a algún herido.