POV DE PRIETO
Subimos al coche aplaudidos por todos los invitados, mientras el cielo nocturno se ilumina con una tras otra explosión de pirotecnia que dibuja constelaciones efímeras sobre nosotros. Los destellos multicolores reflejaban en su rostro, creando juegos de luz que resaltan cada detalle de su expresión radiante.
Ya dentro del vehículo adornado con flores blancas y cintas plateadas, la miro intensamente, la observo por unos segundos que parecen eternos, absorbiendo cada detalle de su rostro enmarcado por el delicado velo, y recuerdo con nitidez la noche en que la conocí.
Estaba vestida de novia, luciendo hermosa como ahora, con ese brillo especial en los ojos que cautiva almas, solo que ese día se había casado con alguien más, pero ahora, tras superar innumerables obstáculos que el destino colocó en nuestro camino, era mía, mi esposa, mi compañera para recorrer los senderos de la vida que se extendían prometedores ante nosotros.
Acerco mis manos temblorosas a su rostro angelic