Capítulo 14. Alianzas en la sombra
La tarde en Buenos Aires caía lentamente, tiñendo el cielo de tonos ámbar. En el penthouse de Edgardo, el ambiente era íntimo. Rebecca estaba sentada en la amplia cocina, con una taza de té entre las manos, mientras Edgardo la observaba desde la isla central. Llevaba la camisa con las mangas arremangadas y los primeros botones desabrochados, revelando el inicio de su pecho marcado.
—¿Por qué me mirás así? —preguntó ella, sin atreverse a levantar la vista.
—Porque todavía no entiendo cómo logras que mi mundo se detenga cuando estás cerca —respondió él, directo como siempre.
Rebecca sintió una oleada de calor recorrerle el cuerpo, cada vez le era más difícil ocultar lo que sentía. Al principio era miedo, luego desconfianza, pero ahora, era algo mucho más complejo. Algo que le enredaba el estómago cada vez que Edgardo le hablaba con esa voz ronca y segura.
—No soy tan importante como crees —susurró.
—No digas eso.
La tensión entre ellos era cada vez más palpable. Rebecca se l