Mundo ficciónIniciar sesiónVenedikt
—¿Cuál es el voltaje de esa cosa? —pregunta Andrew mientras pruebo el apuntador láser sobre la hierba de la colina.
La luz verde brilla tan fuerte que la hierba empieza a humear.
Me río.
—Tú fuiste quien lo compró. ¿No dijiste que tenía un alcance de cinco millas?
—Eso decía en el paquete —responde.
—Entonces, mientras no le apunte a Julieta a los ojos, debería tener la potencia correcta para llegar a la mansión.
—Y para incendiar la casa —agrega Andrew, mirando la mancha quemada en la hierba.
—Lo dudo, pero quizá hasta nos convendría —replico.
Estamos acostados en la cima de una colina, a menos de un kilómetro de la Mansión Lark, mirando hacia el lado de la casa donde está Julieta. Tengo las palmas tan sudadas que casi dejo c







