Mundo ficciónIniciar sesiónJulieta
—La cagaste —murmura una voz frente a mí.
No puedo ver una maldita cosa con la bolsa sobre la cabeza, pero reconocería esa voz en cualquier parte. Es mi padre.
Aclaro mi garganta, lista para arriesgarlo todo con tal de poder responderle. Estoy cansada, harta de vivir bajo su mandato. Ya soy adulta; no tengo por qué seguir su retorcida idea de autoridad. Puede que no pueda matarlo, estando atada otra vez, pero maldita sea si no le digo lo que pienso.
—Vete a la mierda, imbécil —suelto entre dientes.
—Te estás poniendo valiente —responde con calma.
Dios, odio cuando está tan tranquilo. Sé lo que viene, y no me va a gustar.
Mis dientes sienten que van a hacerse trizas por la presión de mi mandíbula apretada. Si pudiera fulminarlo con la mirada, lo haría, pero no lo veo. Qué cobarde de mierda.
&m






