(POV: Ishtar)
El bosque seguía cerrándose sobre nosotros como si quisiera tragarnos de a poco. Cada sombra era una posibilidad. Cada raíz, una trampa. Caminábamos en formación, atentos, tensos… hasta que algo quebró la rutina.
Un sonido. Bajo. Hueco. Como un latido deformado.
Harold levantó la mano en señal de alerta, y Adriian —más adelante— se detuvo sin girarse. Mike apretó los puños. Yo me agaché instintivamente detrás de un tronco.
De entre los arbustos emergieron dos figuras rápidas. No híbridos, pero sí enemigos. Dos reclutas marcados por Ordo Nex, equipados con rifles cortos y placas de refuerzo.
El primero disparó sin dudar.
Fue un instante.
Sentí cómo mi cuerpo reaccionaba solo, encendiendo una chispa bajo mi piel…
Pero no fui yo quien lo desvió.
Harold se interpuso. No con dramatismo, no como un héroe de portada. Simple. Exacto. Como si su cuerpo hubiera nacido para interponerse.
El proyectil le rozó el costado, dejando un corte superficial en su chaqueta, pero nada más. Co