-Como verá señor O'Connor, nuestro interés en tenerlos a ustedes en este proyecto es de suma importancia - me dice la mujer frente a mí, mostrándome la mitad de sus pechos y casi recostada en la mesa del restaurante donde la cité, se veía tan vulgar que me molestaba su sola presencia, pero debía salir de las dudas y con ello me confirmaba que lo que estaba buscando el alcalde era que nosotros inyectáramos capital a su campaña y no lo mejor para el proyecto comunitario.
-Mire señora.
-Señorita.
-Da lo mismo, señorita Robinson, agradezco su deferencia por mostrarme- le digo alejando mi mano de su intención clara de tomarla con un ademán de asco-, pero quiero que le diga claramente al alcalde que competiremos con las otras firmas de construcción en la misma lid, O'Connor y compañía no se parecía de ser la mejor empresa de construcción en Irlanda por tener tratos diferentes.
-Eso no es lo que quise decir, señor O'Connor, sólo le comentaba, como lo hemos hecho con los otros postulantes nue