Siempre que veía a mis amigas y me contaban sus historias de amor con sus parejas yo pensaba en que eso para mí sería absolutamente un imposible.
Vivir a través del sexo sin compromiso, con solo un contrato de dominador/sumiso era mi forma de expresar y saciar mis necesidades, unas que en mi campo yo delimitaba como fisiológicas , pues eliminaba el factor emocional y cuán equivocada estaba de todo eso, pues mucho, más cuando todo aquello que pensaba se fue al tacho de la basura con la aparición de él frente a mí. Ese niño bonito con carita de Ángel que me hizo replantear todo cuánto había menospreciado en mi vida. Nuestros encuentros y desencuentros, la forma en que no nos soportábamos como Vannah y James que quedaban absolutamente olvidados cuándo éramos Queen y Ángel en esa habitación dorada, eran tantas las cosas que me hacían sentir distinta y un tanto preocupada.
No negaré que enamorarme de él ha sido un desafío a diario, pero es tan maravilloso todo lo que él me da que no pude r