El corazón de Callum se aceleró al entrar en el vestíbulo de la mansión. La habitación, que antes era símbolo de riqueza y poder, ahora parecía una zona de guerra. Su equipo estaba listo, pero aún quedaba mucho trabajo por hacer. A lo lejos, resonaban fuertes pasos, cada vez más fuertes. El instinto de Callum se despertó. Sabía lo que iba a pasar.
Juniper estaba a su lado, abrazando a su hijo. Su rostro estaba pálido, pero sus ojos reflejaban determinación. Había llegado tan lejos, pero ambos sabían que el verdadero peligro aún estaba por llegar.
Entonces, Rhett emergió de entre las sombras con una sonrisa torcida. Su mirada era tan amenazante como siempre, con ojos oscuros que brillaban con malicia y una sonrisa maliciosa en los labios. Los estaba esperando y no iba a rendirse sin luchar.
"¿Crees que has ganado?" Rhett avanzó despacio y con determinación, con una mueca de desprecio. Su voz era fría, como la frialdad de una tormenta inminente. «Esto no ha terminado».
Callum tensó la m