"Mantén la calma", le dijo en voz baja, sujetándole la mano con fuerza, pero tranquilizándola.
Juniper asintió e intentó calmar la respiración. La prensa ya estaba sentada frente a ellos, lista para grabar cada segundo de aquella tensa pelea. Miró a Callum y no se sintió mejor por su mirada fría. Tenía la mandíbula apretada y los labios diminutos.
En cuanto subieron al podio, comenzaron las preguntas. Un periodista preguntó: "Sr. Callum, ¿qué tiene que decir sobre los rumores sobre su relación con la señorita Juniper?".
Callum no lo pensó dos veces. Continuó: "Estamos aquí para abordar las mentiras, no para que sigan circulando", y su voz irrumpió por encima del ruido de la sala. "Juniper y yo nos mantenemos unidos contra esta desagradable campaña de desprestigio".
Cuando Juniper dio un paso al frente, sintió que todos en la sala la observaban. Podía sentir el peso de sus miradas y su discreto juicio. Pero no iba a dejar que eso la afectara. Enderezó los hombros y miró a los periodist